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Anécdotas del Car Audio, todos conocemos al primo de un amigo al que le pasó algo similar.

  • audiocar
  • 29 sept 2021
  • 4 Min. de lectura

Antes de iniciar con la presentación de algunas de las anécdotas que hicieron llegar algunos lectores de la Revista Audio Car hace años, como respuesta a una dinámica que se realizó, queremos invitarlos a que nos compartan alguna anécdota que a ustedes les haya pasado, pueden escribirnos al Inbox del Facebook de Locos Por El Car Audio. Las imágenes que incluimos en el artículo son sólo ilustrativas.



Resulta que un día llegue a mi automóvil con mis cuatachos para “estirarles” mi completísimo sistema de Auto Sonido, al momento de encender el estéreo pues metí un disco y esperé a que se cargara, me percaté de que no se escuchaba nada y el estéreo en verdad estaba tocando. Me fijé en el ecualizador y vi que estaba prendido, al momento de ir a la parte de atrás y abrir la cajuela noté que ¡no había nada! Ante esa pequeña gran desgracia terminé por comprar otro equipo más económico, y lo curioso fue que al momento de instalarlo y poner todo a punto, noté que se escuchaba igual al que traía, que era de marcas más reconocidas. La moraleja es que no todo lo bueno tiene que ser caro, ¡ah! y antes de instalarle el equipo de sonido, pónganle una alarma… SANDOR HERNÁNDEZ PONCE



En el 2002, al querer armar mi equipo de sonido me acerqué a un taller de instalación con un presupuesto moderado y muchas ideas, al platicar de esto con el instalador me dijo que mis ideas eran puras payasadas, y que con ese dinero no lograría gran cosa. Con lo sucedido me desilusioné por varios días, pero después acudí con otro instalador y él me recomendó componentes de acuerdo a mi presupuesto y llevó a cabo la instalación del equipo según mis ideas. Aunque creo que me falta para tener mi equipo completo, lo que tenía en mente va tomando forma. La enseñanza que comparto es que no hay que irse con la opinión de una persona negativa, busquemos a alguien que de verdad tenga la intención de que más personas nos involucremos en este tan apasionante deporte como lo es el Car Audio. JORGE ARMANDO MENDOZA RANGEL


Cuando me inicie en el Car Audio, que no tengo más de tres años, sucedió que compré equipo de baja calidad y la instalación era igual. Busqué lo más barato y me llevé una gran desilusión, pues no era lo que yo esperaba. Tiempo después empecé de nuevo con un enfoque diferente, y ya conociendo un poco más de

los productos y buenas marcas, aprendí de mis errores y aunque todavía me falta mucho por recorrer, ahora cuento con un equipo y una instalación que hasta ahora me mantiene satisfecho. A lo que voy es que lo barato sale caro, es mejor hacerlo de la manera correcta desde el inicio para obtener buenos resultados.

SALVADOR NIEVES TORRES



En un taller de instalación me comentaron que los ingenieros que diseñaron el Chevy eran realmente brillantes al haber colocado el espacio para el tweeter en la manija de apertura de la puerta, les contesté que me parecía absurdo que se tomaran tantas molestias en un auto de bajo precio (relativamente) y que un escenario bien definido no se logra simplemente con poner las bocinas en los lugares destinados por los fabricantes, sino haciendo pruebas de ubicación hasta lograr el punto adecuado, claro que todo medido con un osciloscopio. El instalador me dijo que mejor me dedicara a seguir leyendo mis "revistitas" y dejara a los profesionales hacer su trabajo. Ya se imaginarán que no les permití ni la instalación del autoestéreo, pues además pretendían vilmente cortar el arnés original y colgarse de la línea sin fusible. ¡Ojo con quien le mete mano a sus autos!

FIDEL ESCOBEDO MONDRAGÓN



Hace aproximadamente dos años, acudí a comprar un amplificador de dos canales Sony Xplod de 760Watts, no recuerdo el modelo. El instalador que me lo vendió e instaló, haciendo alarde de su conocimiento lo conectó sin ver el instructivo, y yo confiando que él sabía lo que hacía, sólo estaba atento a como lo conectaba. Siendo que era para unos subwoofers, lo conectó de modo bridge o puenteado, cuando terminó me fui a mi casa para presumirlo y ¡oh sorpresa!, en un lapso de 30 minutos dejó de escucharse, lo revisé y el aparato estaba en protección. Regresé con el instalador y no quiso hacer valida la garantía, discutimos y al final regresé a casa haciéndome cargo de la reparación del amplificador que se había dañado de las dos salidas de audio. Todo por confiar en el instalador y no haber leído el instructivo.

JULIO CÉSAR



Adquirí un equipo de sonido completo y de buena calidad con el fin de participar por vez primera en un evento de audio, invertí una buena cantidad con la tarjeta de crédito a mensualidades diferidas. Cuando fui a un taller de instalación que me fue recomendado ampliamente por los miembros de un auto club, se me hizo demasiado elevado el precio que me propuso el instalador, además, creí que él más que tener prestigio era un fanfarrón, así que decidí ir con un radiotécnico a que me instalara todo mi equipo de audio. Por supuesto que el precio que pague con el segundo era la mitad de lo que aquel "fanfarrón" me había pedido. Cuando llegó el día del evento entré a competir muy seguro de mi equipo, pero al poner el disco de prueba e iniciar la medición, ¡el subwoofer se voló!, con lo cual sólo conseguí hacer un ridículo que me quitó las ganas de volver a competir. Allí mismo me diagnosticaron que el amplificador tenía la ganancia al máximo, así que en realidad sí me ahorré unos pesos a costa de mi subwoofer nuevo.

JULIO ALBERTO ALOR FERNANDEZ




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