Hace un par de semanas acudí al taller de instalación de un amigo, allá por el sur de la Ciudad de México, como ya teníamos bastante tiempo de no vernos, nos la pasamos platicando alrededor de tres horas, mientras sus asistentes se dedicaban a colocar estéreos y bocinas en los autos de los clientes que iban llegando. Así estuvimos hasta que arribó el propietario de un auto con verdaderos problemas en la instalación de los componentes, no se trataba de un sistema complejo ni mucho menos caro, pero debía funcionar mejor de como lo hacía.
Calidad del cable
Revisamos en repetidas ocasiones las conexiones y todo parecía estar bien, sin embargo, notamos que los cables no eran de buena calidad, y aunque decían ser de un calibre más grueso, al abrirlo vimos que llevaba “relleno” de plástico entre los filamentos de cobre. Es sabido que los cables son de gran importancia en una instalación de Car Audio, pues a través de ellos pasa la corriente y la señal entre componente y componente, por ello algunas marcas que integran accesorios en sus catálogos incluyen cables para la instalación.
Pero como sucedió con el cliente de mi amigo, en la realidad la calidad del cable que adquirió no correspondía a las necesidades del equipo, lo cual provocaba que los amplificadores no trabajaran adecuadamente.
Cuando adquirimos un calibre de cable, esperamos que los hilos de cobre que forman el calibre correspondan con el cable adquirido, pero nos encontramos que en muchas ocasiones el aislante de estos cables es más grueso que la cantidad de hilos de cobre, dándonos con ello “gato por liebre”, y lo peor es que esta práctica se está repitiendo en muchas marcas, incluso en las series más económicas de firmas reconocidas.
Estas “fallas" las encontramos tanto en cables de alimentación como en los cables para bocina, y la mayoría de los llamados kits de instalación presentan este problema, siendo más notorio en el cable de alimentación que va de la batería al amplificador o al block de distribución.
Como lo mencionamos, algunas marcas mienten; en ciertas ocasiones adquirimos un kit de cable calibre 0 y resulta que tiene la misma cantidad de hilos de cobre que un calibre 2, y en el caso del calibre 4 parece más de un calibre 8.
Pero si analizamos las cosas, la culpa no siempre es de los fabricantes, pues muchos consumidores en la mayoría de los casos se preocupan más por la marca del cable que por la calidad del mismo, sin tomar en cuenta que al integrar cables de bajo calibre los amplificadores que alimentan el sistema presentan problemas de sobrecalentamiento, y hasta los mismos conductores alcanzan altas temperaturas por la resistencia aplicada en los filamentos de cobre, y en consecuencia, los amplificadores no pueden desempeñarse al cien por ciento.
Exigir cables de calidad
Así las cosas, cuando acudamos a una tienda para adquirir los cables necesarios para la conexión de nuestros componentes, o cuando solicitemos los servicios de un taller de instalación, es recomendable pedir una muestra del tipo de cables que serán utilizados en la instalación, y si éstos no cumplen con nuestras expectativas, hay que exigir un cambio de marca o serie, y si el centro de instalación no puede ofrecernos dicho cambio, lo mejor será buscar otra opción.
El que los cables pertenezcan a una marca reconocida no significa que sean de la más alta calidad, los colores tampoco definen nada, éste último factor es puramente estético y no influye en la calidad.
La flexibilidad del cable es otro de los aspectos que debemos cuidar, pues un cable más flexible presenta menos resistencia, no obstante, dicha ventaja dependerá de las propiedades físicas y químicas del cobre empleado para el cable. Lo cierto es que un cable más flexible permite su instalación con mayor comodidad y facilidad.
En conclusión, como entusiastas del car audio, pero sobre todo como clientes de las audioboutiques y centros de instalación, debemos preocuparnos por adquirir y usar el cable que requieren los componentes de nuestro sistema. En el caso de los amplificadores, el calibre dependerá de la distancia que existe entre éste y la batería, así como del consumo de amperaje de los mismos.
Es cierto que utilizar cableado de buena calidad, cien por ciento de cobre, implica un incremento en el presupuesto de la instalación de nuestro sistema de Car Audio, pero es algo esencial que amerita el esfuerzo y al final los resultados valdrán la pena.
Artículo publicado en la Revista AudioCar #196
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