¿Cómo detectar si un altavoz está dañado o no? Cuidado con las compras de Segunda Mano.
- audiocar
- 5 may 2022
- 4 Min. de lectura
A todos nos ha pasado, una oferta que no podemos rechazar. Que el cuñado del primo de un amigo del Flemas, chocó y le tocó pagar. Como no le alcanzó, tuvo que desarmar su auto y está rematando su equipo de sonido a unos precios que quitan la respiración. Así que nos damos una vuelta por su casa con los cuates y nos topamos con muchas piezas de gran valor, a menos de la mitad de lo que normalmente se conseguirían nuevas. Definitivamente una oferta irresistible. Él nos comenta que todo lo acababa de comprar e instalar, y que realmente no se usó. Que a veces le subía un poquito, y eso sólo para alcanzar a escuchar la narración del partido de béisbol (¿dónde habré escuchado eso antes?) Así que emocionado, revisas los aparatos, los volteas de cabeza, hueles los amplificadores y todo parece estar bien, principalmente en cuanto a precios se refiere. ¿Qué hacer?

Nunca estará de más conectarlo
Bueno, cuando de equipos usados se trata, hay partes con mayor riesgo que otras. Si se trata de un ecualizador, crossover o amplificador, es decir, componentes electrónicos sin partes móviles, el riesgo a sorpresas posteriores es bajo. Si uno realmente quisiera estar seguro, además de revisar su apariencia exterior en cuanto a golpes y daños obvios, yo revisaría que los tornillos no presentaran señales de haber sido quitados, además de desarmar el aparato en busca de señales que denoten “cirugías”.

Adicionalmente, nunca estará de más conectarlo y escucharlo, para verificar que todos los canales y controles trabajen y suenen bien. Cuando digo sonar bien no me refiero a que sea capaz de catapultarme al éxtasis con su fina y embriagadora atmósfera, sino simplemente a que el audio sea normal, es decir, sin obvias distorsiones, interferencias o sonidos entrecortados. En el caso de amplificadores, vale la pena hacerlos trabajar a su impedancia mínima recomendada. Con un par de minutos basta. Si todo lo dicho sale bien, difícilmente se presentarán fallas posteriores y definitivamente se trata de una gran oportunidad.

En el caso de estéreos de cualquier tipo, es decir, aparatos con piezas móviles, éstos, por su propia naturaleza, siempre están sujetos a desgaste, lo que quiere decir que su tiempo de vida comenzó cuando se usó por primera vez. Así que no les extrañe si eventualmente empieza a dar problemitas o de plano deja de funcionar. Si esta realidad te resulta inaceptable, no hay más que decir; deberías mejor adquirir un aparato nuevo con garantía de fábrica.

A la mínima intensidad posible
Pero el punto más difícil y tema de este artículo son los altavoces. Cómo saber si cierto altavoz, llámese subwoofer, medio o tweeter, sirve todavía. Deben de saber que los altavoces son piezas de alta precisión, y, de haber sufrido abusos, es muy posible que se encuentren sutil pero permanentemente dañados. Este tipo de daños en muchas ocasiones no son evidentes de forma inmediata, es decir, mientras decides si te los llevas o no, sino que ya en la calma, cuando te encuentras escuchando tu música favorita, empiezas a escuchar cosas raras que al poco rato se vuelven insoportables y es entonces cuando ya es demasiado tarde.

Además, típicamente el daño va creciendo con el uso hasta culminar en el punto donde el altavoz deja de funcionar por completo. Por supuesto, mucho antes de ello suele uno tirarlos a la basura. Así, que, ¿cómo discriminar un altavoz sano de uno dañado? El método que describo en el párrafo a continuación, aun cuando no tengo forma de asegurar que sea infalible, sí me ha ayudado a detectar varios altavoces que originalmente suponía como buenos.

Primero lo obvio: que el altavoz no se encuentre roto y/o reparado, en su cono, suspensión o cualquier otra parte. Que no esté doblado, que las trencillas estén completas y se vean solidamente sujetas de ambos extremos. Que la araña o centrador no esté “vencida”, signo inequívoco de envejecimiento. En general, que todo se vea normal y que no huela a quemado. Una vez y sólo después de cumplir con éxito la inspección visual anterior, hay que escucharlos, y es justamente en este punto donde yo solía equivocarme años atrás. La forma en que los probaba era subiendo alegremente el volumen, supuestamente para… no sé para qué, pero así le hacía, y es de hecho la forma más eficiente de ocultar muchos tipos de fallas.

El procedimiento que quiero compartirles el día de hoy se basa precisamente en lo contrario: en conectar el altavoz en cuestión a cualquier equipo de audio, y ajustar el control de volumen a la MÍNIMA intensidad posible. Nota: no es necesario que los subwoofers o medios se encuentren dentro de sus cajas acústicas. Una vez conectado y sonando a la mínima intensidad posible, acerquen la oreja (obviamente resulta muy conveniente realizarlo en un lugar silencioso) y escuchen… ¿Cómo se oye? ¿Normal? Obviamente muy bajito pero ¿normal? Todo está bien entonces. Por raro que parezca, esta es una de las pruebas más rudas a las que se le puede someter a un altoparlante. De tener algo raro, inmediatamente notaremos cosas extrañas como sonidos entrecortados, rasposos o gangosos, alteraciones severas en lo que se escucha o de plano, silencio. Silencio que desaparece al subir el volumen o presionar suavemente el cono con los dedos. En tres palabras: Te Das Cuenta. Ayuda mucho el escuchar una melodía familiar, con buena dinámica.

Un último detalle
En los años que llevo realizando esta prueba, me he topado en un par de ocasiones con estéreos que distorsionan o suenan mal ellos mismos al trabajarlos a esas intensidades. Por supuesto inmediatamente la sospecha recaía en el altavoz cuando realmente el culpable era otro. La forma de asegurarse es probando antes otro altavoz bueno conocido y/o probando con otro estéreo.

De entre las cosas que yo compraría usadas no están los altavoces, muy probablemente gracias a las malas experiencias que he vivido, pero de surgir la necesidad, ya saben cómo hacerle.
Artículo obra del Ing. Juan Castillo Ortiz publicado en la Revista Audio Car #204
También te puede interesar: Cable de alimentación; tips para su instalación en nuestro sistema de Car Audio.
¿Ya conoces nuestro Canal de YouTube? ¡Suscríbete!
コメント