Decía el astrónomo Carl Sagan que cada vez que algún científico o estudioso tiene a bien tratar de demostrar que tal o cual fenómeno se presenta de esta o aquella manera, y para ello dedica largos años de su vida en comprobarlo y documentarlo, el público en general suele recibirlo con gran escepticismo y apatía. Sin embargo, si Doña Checha la comadre de Filipo, opina que a las embarazadas no les debe dar la luz de luna llena, ninguna de las damas en cuestión se atrevería siquiera a dudarlo, aunque sólo sea “por si las dudas”. Triste pero así es el ser humano y no creo que vaya a cambiar.
Bajo este tenor el día de hoy discutiremos algunos mitos que frecuentemente se escuchan por las calles, relacionados con el sistema de carga de un auto.
Descarga de la batería
El primero de ellos dice que “nunca debe uno dejar una batería automotriz sobre el piso, ya que se descargará”. Este mito es probable que haya surgido del hecho de que muchas baterías, al manipularlas violentamente, pueden derramar un poco de los líquidos que llevan en su interior, de tal forma que terminan escurriendo desde sus bornes hasta el piso, cerrando el circuito por debajo de la batería. Una vez cerrado el circuito de esta manera, tal batería comenzará su proceso de descarga. Entendiendo la causa de la falla debe quedar claro que uno puede dejar una batería justamente en donde a uno se le dé su gana, siempre y cuando tenga uno la precaución de revisar que la batería se encuentre limpia y seca de todas sus partes, principalmente alrededor de los bornes.
Pasar corriente I
Otro mito que mucho escucho y creo que hasta viene recomendado en los manuales de propietario de algunos vehículos, es el de nunca “Pasar Corriente” a través de los típicos cables para este fin, en automóviles modernos con computadora. La primera vez que me lo comentaron no entendía yo de qué me estaban hablando o si más bien me estaban bromeando, siendo que los automóviles, hasta donde yo sé, trabajan todos con el típico y universal sistema eléctrico de 12 Volts de Corriente Directa. La explicación suele ser que “se dañan las computadoras”. Por supuesto que se dañarán, pero sólo en caso de que conectáramos los bornes al revés. Al parecer y según estudios realizados por las automotrices, la gran mayoría de las “damiselas en apuros”, por alguna razón que escapa a mi entender, tienden a poner siempre las polaridades invertidas, hecho que suele concluir con una o más computadoras fulminadas. Lejos quedaron ya los tiempos del Vocho 68, que hasta con la batería al revés arrancaba y funcionaba sin queja, por supuesto siempre y cuando no se encendiera la radio. Pues ese es todo el detalle. Sí y sólo sí uno tiene la precaución de verificar en triplicado que los bornes han sido correctamente polarizados (más al más y menos al menos), esta acción no puede, de ninguna manera, producir daño alguno a cualquiera de los vehículos involucrados, por supuesto siempre y cuando ambos cuenten con baterías y sistemas eléctricos de 12 Volts de C. D.
Pasar corriente II
El último “semi-mito” del día de hoy habla de que al “pasar corriente” de uno a otro auto, uno de los polos no debe estar en el negativo de la batería sino en el chasis del vehículo, o “a la computadora se la carga la chimoltrufia” (simplemente estoy repitiendo, más o menos, lo que a mí se me comunicó). Esto digamos que tiene algunas bases, dentro de las cuales por supuesto la computadora nada tiene que ver. Estando las polaridades correctas como ya se explicó, todos los negativos en el auto están en paralelo, situación por la cual el chasis del auto y el poste negativo de la batería, en términos eléctricos, representan exactamente la misma cosa, por lo que esa no es la razón. La verdad del asunto es la siguiente: es un hecho conocido que las baterías pueden liberar Hidrógeno bajo varias circunstancias, típicamente cuando son sobrecargadas o al fluir una gran cantidad de corriente a través de ellas, por ejemplo, al cortocircuitarlas o “pasarles corriente” con otro auto. El detalle está en que el Hidrógeno en combinación con el Oxígeno y una pequeña chispa, como la que se produce al conectar el último electrodo de los cables pasa-corriente, pueden crear una combinación explosiva. Es con el fin de evitar que este chispazo vaya a producir una desgracia, que se realiza la práctica de conectar el último negativo no directamente en la batería, sino en un punto eléctrico idéntico, el chasis, pero físicamente alejado de ella, de tal forma que el inevitable chispazo suceda lejos del lugar donde posiblemente se esté liberando Hidrógeno.
De esta forma y manteniendo las debidas precauciones, es absolutamente seguro “pasar corriente” de un auto a otro, siempre y cuando se siga el siguiente protocolo:
1. Verificar tres veces las polaridades, de tal forma que jamás se inviertan.
2. Se conecta el cable positivo al borne positivo del auto en buenas condiciones.
3. Se conecta el cable positivo al borne positivo del auto en dificultades.
4. Se conecta el cable negativo en el borne negativo del auto en buenas condiciones.
Hasta este momento no es posible que se genere ningún chispazo, ya que ningún circuito se ha cerrado aún.
5. Se conecta el cable negativo en un punto del chasis del auto en dificultades, lo más lejano posible a la batería en problemas, de tal forma que cuando se cierre el circuito y se produzca una chispa, ésta suceda lejos de la batería.
6. Todos los contactos deben ser sólidos,
7. Una vez conectado todo de esta manera, yo acostumbro encender el motor del vehículo donante y dejar que su sistema eléctrico recargue a la batería en apuros al menos por un minuto, antes de internar arrancar al segundo vehículo. De esta forma se provoca una leve pre-carga, con lo cual se disminuye la cantidad de amperes entre los autos, necesarios para que el segundo vehículo arranque.
8. Un último detalle: en algunas muy raras ocasiones, el excesivo flujo de amperes al pasar corriente de un auto a otro y la súbita creación de hidrógeno que esto pudiera crear, podrían provocar que la batería en apuros lanzase un chorro de ácido a los alrededores. Por ello, es buena idea no pararse frente a ella en esos momentos. Una vez arrancado el motor del vehículo, la desconexión se hace en el exacto orden inverso.
Así que ya lo saben, por qué y cómo hacerlo. Que no les digan que no les cuenten, siempre debe existir una verdadera razón del por qué suceden las cosas.
Artículo obra del Ingeniero Juan Castillo Ortiz publicado en la Revista AudioCar #240
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